En el parque principal, bajo los grandes árboles que cubren del sol inclemente a Jericó Antioquia, Blanca escuchaba una mágica historia. No era de princesas, ni de príncipes azules: era de gente buena que luchaba por superar su ignorancia; campesinos analfabetas que por medio de la radio aprendían a leer y escribir, mejoraban sus conocimientos sobre el entorno, generaban los cuidados del ambiente y el agro, se instruían en primeros auxilios y compartían valores en la comunidad cristiana.

 

La historia comienza en 1947, cuando José Joaquín Salcedo llega a Sutatenza, Boyacá, como ayudante del párroco. Ve la gran problemática que hay en el municipio por el  guarapismo, (el excesivo consumo de la bebida tradicional del campo boyacense) y la violencia que se genera en los hogares, sumado al analfabetismo que se presentaba en la mayoría de los sutatenzanos.

 

No era un inicio alentador, pero fueron tal vez las palabras más asombrosas para reflejar la realidad. Relataban de manera diferente lo que era tan común y cotidiano para esa época. Lo bueno es que la historia, como deberían ser todas, no tenía un final, aún estaba en proceso de construcción y Blanca quería hacer parte de esa historia.

  “Me amañé muchísimo y pues, tengo mucho sentido social. Me encanta trabajar en comunidades y yo dije: “Esto es lo mío”. Hice el curso de dirigente, me vine a trabajar a Andes, Antioquia, a mi pueblo, y, volví a los seis meses a hacer el curso de líder.

 

El vicario José Joaquín, con ánimo de disminuir la problemática pide a su hermano que le haga un radiotransmisor, para que por medio de la radio pudiese comunicarse con los campesinos, el 13 de Noviembre desde la vereda de Irzón se transmite el primer programa de educación campesina, proyecto que con los años se fue fortaleciendo y se apoyaba en diferentes medios para educar, cartillas, láminas, cursos de extensión agrícola, institutos radiofónicos, un periódico llamado el Campesino y Radio Sutatenza; a la unión de estos métodos se le llamo(ACPO) Acción Cultural Popular.

“Fue un domingo, yo estaba en el parque” menciona blanca recordando el momento en el que conoció la labor del proyecto pionero en educación a través de los medios,

 me encantó muchísimo. Me salí del internado de donde estaba estudiando y me fui a hacer el curso de dirigente.